VIAJAR te permite descubrir que la DIVERSIDAD existe…
Los muros de la Alhambra está llenos de decoración caligráfica, escrituras cursivas y cúficas en las que no sólo podemos leer «sólo Dios es vencedor»
La Alhambra, denominada así por sus muros de color rojizo «qa'lat al-Hamra'», Castillo Rojo, está situada en lo alto de la colina de al-Sabika, en la margen izquierda del río Darro, al este de la ciudad, frente a los barrios del Albaicín y de la Alcazaba.
Su posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad y la vega granadina, hace pensar que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes. Su conjunto, completamente amurallado, posee una forma irregular limitado al norte por el valle del Darro, al sur por el de la al-Sabika, y al este por la Cuesta del Rey Chico, que a su vez la separan del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.
A pesar de la incorporación del castillo de la Alhambra al recinto amurallado de la ciudad en el siglo XI, lo que la convirtió en una fortaleza militar desde la que se dominaba toda la ciudad, no sería hasta el siglo XIII con la llegada del primer monarca nazarí, Mohamed ben Al-Hamar (Mohamed I, 1238-1273) cuando se fijaría la residencia real en La Alhambra. Este hecho marcó el inicio de su época de mayor esplendor.
La arquitectura nazarí constituye el final de una época de esplendor que comenzó en la Córdoba de los Omeyas en el siglo VIII. Esta arquitectura no se vería muy influenciada por los arquitectos que desarrollaron la mezquita cordobesa, muy anterior a la Alhambra, aunque sí presenta algunos de los elementos típicos de la arquitectura andalusí, como el arco de herradura con alfiz (marco amplio cuadrado en el que se envuelve al arco), las albanegras (enjuta de arco de forma triangular), además de elementos propios como el capitel de las columnas de la Alhambra.
La mayor preocupación de los arquitectos de la Alhambra era cubrir decorativamente cada espacio, por pequeño que fuese. Cualquier elemento decorativo resultaba escaso. La mayoría de los arcos interiores son falsos, no sustentan ninguna estructura, simplemente decoran, las paredes están recubiertas de cerámica o yeserías, hemosísimas y muy ricas, las cubiertas presentan armazones de madera labrados de manera exquisita, etc.
En la Alhambra se emplea un tipo de columna propio que no aparece en ninguna otra construcción. Es una columna de fuste cilíndrico muy fino, con una base que presenta una gran moldura cóncava, y adornada por anillos en su parte superior. El capitel, dividido en dos cuerpos, presenta en el primero, en forma de cilindro, una decoración muy sencilla y sobre él un prisma con los ángulos de la base redondeados, decorado de ataurique.
Uno de los elementos decorativos más impresionantes utilizados en la Alhambra es la bóveda de mocárabe, que está compuesta por celdillas o alveólos superpuestos, destacando por su utilización la Sala de los Abencerrajes y la Sala de las Dos Hermanas.
Palacio de Carlos V y alrededores: Torre de la Justicia, Plaza de los Aljibes, Puerta del Vino son algunos de los espacios más visitados
No hay comentarios:
Publicar un comentario